Lejos quedan ya los días en que los partidos organizaban actos multitudinarios para presentar sus programas ante los electores e indicar las razones para ser merecedores de recibir el apoyo de los ciudadanos.
No se puede explicar de otra manera que, de forma coordinada, aparezcan varias noticias desfavorecedoras en los medios de comunicación o que resurjan nuevos bulos en redes sociales sobre personas de distintas opciones políticas, sobre todo de aquellas ligadas a Podemos y Ciudadanos.
Más allá de si el presidente "debería" estar en dichos debates, desde un punto de vista estríctamente de la comunicación parece que su estrategia le está resultando efectiva por cobertura en cuanto a audiencia y por no haber perdido el control de su discurso.