Cuando los empleados se ausentan de su puesto de trabajo, esto afecta negativamente a las empresas por sus consecuencias económicas, sociales, organizativas y productivas. Es por eso por lo que hay que reducir al mínimo el absentismo laboral.
Algunas formas de combatir el absentismo laboral son:
- Conocer el absentismo existente, saber por qué se produce y tomar las medidas oportunas. Para saber con más detalle las cifras de ausencias se puede utilizar algún sistema de “fichar”.
- Favorecer un buen clima de trabajo que permita a los trabajadores sentirse bien en su puesto de empleo.
- Intentar introducir una política de flexibilidad laboral y conciliación de la vida personal y familiar que permita a los trabajadores acudir a su trabajo las horas que le pertenecen sin perjudicar su vida familiar.
- Favorecer la motivación en el trabajo, ya que en muchas ocasiones se falta al trabajo por falta de motivación. Ofrecer beneficios sociales a los empleados puede ser una buena idea, sobre todo seguro médico, que además permite que los empleados tengan una atención de calidad más rápida en el momento en que lo necesitan. Pero sobre todo los beneficios sociales son muy motivadores y dan una imagen de la empresa de “buen empleador”.
- No presionar a los trabajadores más allá de sus posibilidades, ya que esto puede causar malestar, estrés y malas situaciones que hagan que, aunque inicialmente el trabajador rinda más, acabe teniendo una menor productividad e incluso ausentándose de su puesto de trabajo.
- Puede ser interesante incluso crear una bonificación económica para los empleados que no se ausenten de su puesto, sobre todo en organizaciones en que se ve esto con mucha frecuencia.
- Evitando el absentismo presencial al eliminar al mínimo las distracciones y entretenimientos de los trabajadores que no tengan que ver con sus funciones.