El teletrabajo es una opción que deben tener muy en cuenta las empresas en su deseo de mantener un buen clima laboral, satisfacción de los trabajadores y una adecuada política de conciliación de la vida laboral y familiar. Salvo algunas excepciones, el trabajo ha de ser una posibilidad que pueden aprovechar los empleados algunos días a la semana (no todos), ya que en la mayoría de las empresas también es bueno que los trabajadores utilicen la oficina.
El uso del teletrabajo ayuda a mantener a los trabajadores contentos, ya que quienes quieran aprovecharlo lo harán y los que no trabajarán en la empresa, a la vez que la empresa ahorra algunos costes que supone tener al empleado trabajando esos días. También el trabajador ahorra tiempo y dinero en desplazamientos a la empresa.
Con esto se consigue mantener una buena motivación de los empleados y retener a los talentos en la empresa, que se sienten valorados y tienen unas buenas condiciones de trabajo con cierta flexibilidad. Así se conseguirá no sólo retener a los talentos, sino también a que estos lleguen a la empresa, y por ello ha de ser una estrategia de employer branding a tener en cuenta.
Hay que confiar en los trabajadores y no pensar que por estar en sus casas trabajarán menos, ya que en ocasiones incluso trabajan mayor cantidad de tiempo y con más ganas para finalizar sus tareas y hacerlo bien. La productividad crece y la empresa gana la imagen de buen empleador, y todo ello sin gastar más por ello, aunque en ocasiones es necesario adaptar cosas o crear nuevas políticas de trabajo para el entorno virtual para que los empleados puedan trabajar fuera de la oficina.