Comunicación Online

Neuroplasticidad y tecnología: efecto en cerebros jóvenes

La neuroplasticidad se refiere a la capacidad del cerebro para reorganizarse, adaptarse y cambiar como respuesta a experiencias y estímulos. En los últimos años, el uso de dispositivos digitales, como smartphones, tabletas y ordenadores, se ha convertido en una parte integral de la vida de niños y jóvenes. Si bien estas tecnologías ofrecen grandes ventajas, también están planteando nuevas preguntas sobre su impacto en el desarrollo cerebral y cognitivo de las nuevas generaciones.

La neuroplasticidad en la infancia y adolescencia

La infancia y la adolescencia son etapas cruciales para el desarrollo cerebral. Durante estos periodos, el cerebro es extremadamente plástico, lo que significa que tiene una gran capacidad para aprender y adaptarse a nuevas habilidades, comportamientos y experiencias. Las conexiones neuronales se fortalecen o se debilitan en función de los estímulos que reciben, lo que determina en gran medida cómo se estructuran nuestras habilidades cognitivas, sociales y emocionales.

El uso creciente de dispositivos digitales ha introducido nuevos tipos de estímulos que no existían en generaciones anteriores. Según estudios realizados por la Universidad de Harvard, esta exposición constante puede influir en el proceso de maduración del cerebro, afectando áreas clave como la corteza prefrontal, responsable de funciones como la toma de decisiones, el control de impulsos y la regulación emocional .

Efectos cognitivos y de atención

Uno de los efectos más discutidos de la exposición a la tecnología digital es su influencia en la capacidad de atención y concentración de los niños y jóvenes. La rápida sucesión de estímulos que ofrecen las plataformas digitales, desde vídeos cortos hasta juegos interactivos, puede provocar una sobreestimulación del cerebro. Este fenómeno ha llevado a lo que algunos expertos llaman "atención fragmentada", en la que los jóvenes tienen dificultades para mantener la concentración en tareas más largas y complejas.

Un estudio de la Universidad de California, publicado en la revista Nature Human Behaviour, señala que el uso excesivo de dispositivos digitales puede reducir la capacidad de atención sostenida, favoreciendo en cambio una mentalidad multitarea que a menudo resulta menos eficiente y más estresante . La multitarea digital, aunque aparentemente efectiva, conlleva un coste cognitivo, ya que el cerebro tarda más en procesar y almacenar información cuando cambia constantemente de una tarea a otra.

Impacto en la regulación emocional y el desarrollo social

La interacción constante con dispositivos digitales también está modificando cómo los jóvenes gestionan sus emociones y se relacionan con los demás. Las redes sociales, por ejemplo, ofrecen una plataforma inmediata para recibir validación y retroalimentación, lo que puede influir en la forma en que se perciben a sí mismos y en su bienestar emocional. La necesidad de recibir "likes" y comentarios positivos puede desencadenar un ciclo de dependencia emocional hacia la aprobación externa.

Además, un estudio publicado por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) ha encontrado que los jóvenes que pasan más tiempo interactuando con dispositivos digitales tienen más dificultades para interpretar señales emocionales en la comunicación cara a cara . La falta de contacto visual y el uso limitado de habilidades sociales no verbales en entornos digitales pueden llevar a una disminución de la empatía y a un desarrollo emocional menos robusto.

Consecuencias a largo plazo y posibles intervenciones

A medida que la exposición a dispositivos digitales se intensifica desde una edad temprana, los efectos a largo plazo sobre la neuroplasticidad aún están siendo investigados. Algunos científicos sugieren que la remodelación del cerebro causada por la tecnología podría ser permanente si no se implementan medidas para equilibrar la exposición digital con actividades que fomenten el desarrollo cognitivo y emocional más tradicional.

Sin embargo, no todo es negativo. La neuroplasticidad también implica que el cerebro tiene la capacidad de revertir o modificar estos cambios si se proporcionan los estímulos adecuados. Actividades como la lectura, el juego al aire libre, las interacciones sociales directas y el aprendizaje de nuevas habilidades pueden ayudar a contrarrestar los efectos negativos de la exposición excesiva a dispositivos digitales.

Diversas organizaciones de salud y educativas están promoviendo estrategias para regular el tiempo de pantalla en niños y adolescentes. La Asociación Americana de Pediatría (AAP) recomienda establecer límites de tiempo para el uso de dispositivos y fomentar actividades alternativas que apoyen el desarrollo saludable del cerebro . Estas intervenciones no solo buscan proteger el bienestar cognitivo de los jóvenes, sino también fortalecer sus habilidades sociales y emocionales en un mundo cada vez más digitalizado.

Reflexiones finales y caminos a seguir

La neuroplasticidad digital es un fenómeno complejo que está redefiniendo cómo los niños y jóvenes se desarrollan en un entorno dominado por la tecnología. Si bien la exposición a dispositivos digitales puede ofrecer oportunidades educativas y recreativas, también plantea desafíos importantes para el desarrollo cognitivo, la regulación emocional y las habilidades sociales de las nuevas generaciones. Comprender estos efectos y adoptar estrategias para equilibrar la interacción digital con otras formas de estímulo es esencial para garantizar un desarrollo cerebral saludable y resiliente.

La clave no radica en eliminar la tecnología de la vida de los jóvenes, sino en enseñarles a usarla de manera consciente y equilibrada. Al fin y al cabo, la neuroplasticidad nos da una oportunidad única: la posibilidad de moldear y adaptar nuestras mentes para afrontar los desafíos del futuro, siempre que proporcionemos el entorno adecuado para hacerlo.

¿Homo videns? Soledad visual multitudinaria.

Uno de los retos que tienen ante sí los profesionales de las relaciones públicas es la decadencia de los medios de comunicación que antes eran de masas, pero que en la actualidad atienden a un número cada vez menor de personas.

El concepto de “Homo videns” de Sartori quizás haya dejado de tener sentido, dada la fragmentación de contenido audiovisual al que miles de millones tienen acceso a través de las redes sociales.

Si antes se podía alterar la percepción de la realidad mediante la dominación de un discurso audiovisual emitido por un número limitado de cadenas de TV, en la actualidad, cada persona tiene una dieta informativa distinta, gracias a los algoritmos de las redes sociales.

La pérdida de la socialización del contenido

Se puede ver a la gente sumida en sus teléfonos móviles de los que no despegan los ojos. Pueden estar comunicándose con otras personas a distancia, pero no son capaces de levantar la cabeza y compartir algún comentario, ya no digamos una conversación de cierta profundidad, con alguien de su entorno inmediato.

El espacio social desaparece, debido al enclaustramiento de cada individuo en su ecosistema de contenidos y a nuevas costumbres digitales que impacta la convivencia analógica.

Por tanto, no hay un refuerzo de la percepción, sino una fragmentación infinita de ideas sobre el mundo en el que convergen cada vez menos individuos generando una sensación de soledad a la que solo se le puede poner remedio a través de una desinfoxicación personal que no está al alcance de cualquiera.

Puede parecer un contrasentido (y en sí lo es) que haya que perder el contacto con el emisor de los contenidos para recuperar el espacio social, sobre todo cuando las plataformas a las que llamamos “sociales” son las que están privando de esta acercamiento humano.

De la soledad a la locura

Al generar una dependencia a la microrealidad, los individuos se enfrentan a una soledad en la que no les acompaña ni su reflejo, sino fragmentos de una vida a la que han sido invitados y que comparten con otros individuos en su misma situación y a través de su mismo feed.

Esta falta de protagonismo propio disuelve cualquier posible discurso personal a favor del último meme, del trending topic del momento, del challenge o el baile que se haya puesto de moda a lo largo del día.

Al no haber referencias personales, ni siquiera al formar parte de las olas virales, los individuos persiguen objetivos inasibles que les genera ansiedad y desasosiego.

Es imposible estar en todos los sitios al mismo tiempo. No somos Dios, aunque parece que otros sí que pueden alcanzar la ubicuidad y que no solo son más guapos, más ricos, sino incluso más inteligentes y más felices.

Este afán están llevando a la locura, real o aparente, temporal o permanente, a millones de personas. El problema es que su comportamiento es ahora considerado normal e incluso se ha convertido en parte de su identidad y de su manera de “encajar” en un grupo que ni siquiera existe.

Son (somos) nadies queriendo agradar a la nada. Sufrimos de una soledad visual multitudinaria que nos engulle como un abismo convertido en scroll infinito.

La reputación amenazada

La reputación amenazada

La reputación amenazada

Poco a poco se van detectando nuevas tecnologías que pueden significar una amenaza para la reputación de individuos y organizaciones.

Los deepfakes son vídeos trucados para que parezca que reflejan una realidad inexistente. Su novedad estriba en que son tan bien hechos que pueden pasar por verdaderos, gracias a la capacidad de procesamiento existente hoy en día y porque pueden apoyarse en inteligencia artificial para conseguir su objetivo.

Por otro lado, la creación de miles de cuentas en Twitter y la utilización de datos personales en Facebook e Instagram han dado lugar a big data hackings, que han dado lugar a cambios de comportamiento entre auténticas multitudes. Estas manipulaciones masivas han generado cambios tectónicos en el mundo como la elección de Donald Trump en EEUU y el Brexit.

Si se utiliza esta estrategia en contra de personas o instituciones podrían afectarlos gravemente o incluso hacerlos desaparecer.

Nuevas amenazas a la reputación, nuevos remedios

Desde hace bastante tiempo se viene haciendo el “social listening”, que es es lo mismo que hacer seguimiento de lo que se dice online sobre una persona u organización para estar enterados y valorar si se responde a los comentarios, tanto positivos como negativos.

Sin embargo, las dimensiones de los big data hacks van mucho más allá y pueden requerir un protocolo de actuación previo que incluya un presupuesto específico, ya que el coste del seguimiento habitual se agotará cuando haya un ataque de estas características.

Caso Claro Ecuador vs. Rafael Correa en Twitter

En 2016, el entonces presidente de Ecuador, Rafael Correa, utilizaba profusamente Twitter y con sus más de 2 millones de seguidores, podía hacer estallar aquella red social con sus comentarios. Su gobierno tenía un contencioso legal por un tema técnico con la multinacional mexicana Claro.

En el momento en el que Correa se manifestó en contra de Claro, los servicios de “social listening” se colapsaron y el seguimiento tuvo que centrarse en aquel problema, dejando de lado cualquier otro tema que pudiera afectar la reputación de la empresa de telecomunicaciones de capital mexicano.

En este caso, se trataba de una persona con muchos seguidores, pero estos temas pueden suceder de forma inversa: de muchas cuentas con menos seguidores, pero cuya distribución tiene un efecto más duradero en el tiempo, aunque resulta igual de inabarcable para un seguimiento de redes sociales tradicional.

Seguiremos hablando en futuros posts sobre más amenazas posibles con la llegada de nuevas tecnologías.

Podcasts: herramienta de moda para llegar a más personas

Podcasts: herramienta de moda para llegar a más personas

El podcast se ha convertido en la herramienta favorita de diferentes perfiles: el community manager, los influencers y las marcas. Esto se debe a que son medios comunicables más efectivos que un texto.

Hay que reconocer que es difícil captar la atención de los usuarios de internet y es más difícil lograr que lean nuestros contenidos por completo, por lo que uno de las formatos comunicativos que ha evolucionado en las redes sociales para fidelizar a nuestro público objetivo son los podcasts.

Esta razón ha convertido a los podcasts en una nueva función dentro de toda agencia de comunicación. Sin embargo, muchas veces no se tiene claro cómo ofrecer este servicio.

Hoy veremos cómo podemos hacerlo, qué equipo necesitamos y las diferentes formas de obtener contenido para ellos.

¿Dónde puedo encontrar contenido para los podcasts?

La planificación del contenido es esencial a la hora de crear un podcast. Debemos saber exactamente de qué vamos a hablar y tener un conocimiento profundo del tema antes de la grabación. Denotar seguridad genera confianza en nuestros oyentes.

Una idea de dónde encontrar contenidos populares para los podcasts son los grupos de Facebook o blogs más populares de nuestro sector. Lo ideal es estar al día en las tendencias y noticias, ya que esto es de lo que más se habla en los podcast.

¿Cuál es el equipo necesario para grabar un podcast?

Sabemos que para grabar un podcast necesitamos un micrófono y un tema interesante. Sin embargo, la calidad del equipo determina la calidad del audio. El equipo de un influencer o de un community manager es muy diferente al de la agencia de comunicación.

Además de un micrófono necesitaremos un software de edición de audio, ya que es imprescindible para “limpiar” el ruido de fondo y editar algún que otro error. También un ordenador para poder hacer estas ediciones. Al ser audio, no se requiere de una gran potencia, algo que sí es necesario cuando cuando se trata de un vídeo.

Los auriculares forman parte importante del equipo de grabación. Estos nos permiten escucharnos y estar atentos a errores o malas entonaciones.

Asimismo, es fundamental contar con una estructura y un formato previamente definidos a la grabación del podcast. Respecto a lo primero debemos establecer una introducción un desarrollo y una conclusión del tema, ya que esto no permitirá que estemos perdidos y mantendrá al público atento a lo que decimos.

En cuanto al formato nos referimos a si lo harás solo o tendrás invitados. Por lo general pueden combinarse ambas alternativas. Las entrevistas particularmente nutren mucho más los temas que estamos hablando.

¿Cuánto debe durar un podcast aproximadamente?

Hay podcasts que duran entre 1 minuto y hasta más de 1 hora. Sin embargo, la duración dependerá en gran medida de los temas que tocarás.

Una recomendación básica es que no sean demasiado largos. El público se aburre con facilidad por lo que un podcasts de más de una hora puede significar un desatino.

Los podcasts se han convertido en un medio efectivo para atraer más personas en un mundo digital saturado, ya que éstas pueden escucharse desde cualquier dispositivo y en cualquier momento.

Pensemos, no es lo mismo ir leyendo un texto con el smartphone en la calle, que ir con los audífonos puestos escuchando nuestros contenidos favoritos.

Esta herramienta además nos permite destacar en las redes sociales, no solo por tratarse de un formato diferente sino que es bastante interactivo. Recuerde que este formato no es para todos, lo mejor será definir una audiencia a la cual dirigirse para tener mejor alcance.

Agencia online ¡Diferentes tipos según tu estrategia empresarial!

Agencia online ¡Diferentes tipos según tu estrategia empresarial!

Las empresas tienen diferentes necesidades estratégicas de acuerdo a sus proyectos y a las diferentes facetas en que se encuentre cada proyecto. Ya es muy natural encontrar una agencia online especializada en marketing, en publicidad, en redes sociales o en comunicación.

Tendencias en agencias de comunicación en Madrid

Tendencias en agencias de comunicación en Madrid

Las Agencias de Comunicación en Madrid y en el mundo entero tendrán que adaptarse a las nuevas tendencias en comunicación que involucran modo de organización, habilidades técnicas y otras formas de llegar a su cliente potencial.