Confusión. Esta es la palabra que mejor define el relato que estos días está copando los medios de comunicación de todo el mundo sobre la crisis griega.
Más de una vez nos topamos con una noticia cuyo valor informativo es más que dudoso. Sin embargo, vemos que esa "noticia" ha sido recogida por un sinnúmero de medios.
Muchas veces, las entidades privadas son las únicas capaces de proveer ciertos datos, por lo que el rechazo de los medios a darles cobertura significa una limitación a la información al resto de la población.