La comunicación de los partidos políticos españoles o los exabruptos de Donald Trump han pasado de ser partidista a generarse en base al odio por el contrario o por el que disiente.
Relaciones públicas: La verdad y la mentira en las elecciones norteamericanas
La campaña electoral norteamericana parece que va, como nunca antes, de la verdad y la mentira de sus candidatos.
Que los políticos mienten, por desgracia, no es algo que resulte especialmente sorprendente en ninguna parte del mundo.
La novedad ahora es que Donald Trump falta a la verdad de manera recurrente y descarada, pero es Hillary Clinton quien está siendo percibida como una política mentirosa.
En la web Politifact, se realiza un chequeo continuo de las declaraciones de los políticos y la relación que guardan con la verdad.
Mientras el 71% de las declaraciones de Donald Trump son, según sus clasificaciones, Mayormente Falsas, Claramente Falsas o Descaradamente Falsas, en el caso de Hillary Clinton las que pueden catalogarse de esta forma apenas son el 28%.
Sin embargo, parece que el temperamento y la forma de ser del candidato republicano es visto más como una virtud por un gran porcentaje de sus posibles votantes, a quienes la demócrata les llamó una "panda de deplorables".
La indisposición y posible desmayo de Hillary Clinton al abandonar la ceremonia del 15º de los atentados del 11-S y sus accesos de tos en diferentes ocasiones ha puesto la atención en su salud apenas una semana después de que el médico que emitió una especie de certificado sobre la salud de Donald Trump admitiera que pasó poco tiempo con el candidato como para hacer una valoración certera sobre la real condición del republicano.
Hay candidatos que son así. Son candidatos teflón y cualquier cosa potencialmente negativa que les ocurre no les hace apenas daño y, en cambio, situaciones parecidas para sus oponentes significa enfrentarse a mayúsculas crisis en las que incluso pueden llevarles a la derrota o a la irrelevancia, como se demostró en las primarias del Partido Republicano en las que finalmente Trump salió victorioso.
¿Hillary tiene Alzheimer?
¿Donald sabe que difícilmente podrá cumplir sus principales propuestas?
Parece que ya no se trata de la verdad y de la mentira, lo que en estas elecciones norteamericanas está teniendo mayor importancia es sobre lo que "puede parecer verdad", sobre todo por quien lo dice.
Y esto, en Relaciones Públicas y Comunicación, puede abrir un nuevo (y terrible) territorio inexplorado, en el que los populistas o los populares pueden acabar ganando elecciones para dirigir las vidas de millones de personas. Y eso claramente está mal.
Relaciones Públicas: Los errores de comunicación de Enrique Peña Nieto con Donald Trump
El presidente mexicano Enrique Peña Nieto ha cometido graves errores en torno a la visita relámpago del candidato presidencial republicano Donald Trump.
Entre los más relevantes se encuentra sin lugar a duda los que se cometieron en el ámbito de la comunicación que a continuación reseñamos:
- Fecha y hora: Al parecer la invitación para visitar México se cursó a ambos candidatos norteamericanos, pero el día del republicano fue definido por el equipo de Trump, de tal forma que coincidió con la fecha designada para la presentación de su política migratoria. Al tratarse de un presidente que recibe a un candidato, ¿no sería el primero quien debería de definir el día del encuentro? ¿No habría sido más apropiado esperar a conocer sus políticas migratorias antes de confirmar el evento? Incluso, ¿no habría sido más inteligente dejar pasar el día del Informe Presidencial para evitar que éste acto -otrora día del presidente mexicano- se viera afectado, como presumiblemente ya ha ocurrido?
- Formato: Al tratarse de un candidato, lo aconsejable es que hubiera sido una reunión privada en la que el equipo presidencial permitiera la entrada de un fotógrafo propio para realizar la imagen oficial que luego se distribuiría a los medios. Sin embargo, se realizó una rueda de prensa conjunta, que se hace protocolariamente con un homólogo, pero no es el caso, puesto que Trump no es presidente.
- Discurso: Enrique Peña Nieto se mostró tibio en sus posicionamientos críticos ante las aseveraciones de Trump en contra de los mexicanos y dejó fuera otros que son particularmente graves para el país como el control de armas en EEUU.
Más allá de los errores a nivel diplomático y del efecto negativo que están teniendo en su propia percepción en México y el mundo, el equipo de comunicación y protocolo de Enrique Peña Nieto cometió varios errores que resultan inexplicables ante la supuesta solvencia que debieran tener quienes asesoran en este ámbito a un presidente de una de las 20 naciones más importantes del mundo.
Relaciones Públicas: Los discursos de los candidatos "improbables"
Hay un chiste que recorre los mentideros políticos norteamericanos que dice:
Llevábamos tiempo escuchando que la política se había vuelto un espectáculo para la televisión y que estaba siendo dominada por los gurús de la comunicación y el marketing político. Sin embargo, hay tres abuelos que han competido a cara de perro por las nominaciones presidenciales de los dos grandes partidos norteamericanos: Hillary Clinton, Bernie Sanders y Donald Trump.
Y para más inri, hay una mujer entre ellos con serias posibilidades de convertirse en presidenta. (No, no es la de la foto. Es la mujer del candidato Trump, quien ha copiado extractos del discurso de la esposa de Obama).
Es decir, en ningún caso se trata de candidatos "florero", de personajes sin sustancia, que se mueven más por el vaivén de las encuestas que por ideas, planes y programas planificadas por un equipo. Es más, hay uno que es políticamente incorrecto, una mujer que dicen que es poco carismática y un tercero que se ha llamado a sí mismo "socialista" cuando en EEUU ser "liberal" (algo así como socialdemócrata en Europa) era sinónimo de algo malo.
Pero son sus discursos, el modelo de país que exponen, sus promesas (posibles o no, criticables o no), las que están moviendo al electorado.
Si en España todos los sondeos erraron en sus predicciones sobre los resultados de las pasadas elecciones y aún pasan los días en los que aún se intenta explicar lo sucedido, en EEUU el mundo asiste sorprendido a la lucha de una serie de candidatos improbables en unas elecciones en las que pocos esperaban que por lo menos dos de ellos llegaran hasta aquí.
Y es que las palabras, las ideas, la confrontación dialéctica... siguen importando.
Las relaciones públicas, un buen discurso, las campañas de "grassroots" correctamente planteadas y llevadas a cabo parece que está funcionando mejor que las ocurrencias de moda.
El big data es una gran herramienta, las redes sociales ayudan a impactar, pero parece que el fondo, las ideas, el discurso seduce, convence, moviliza.