Cuando se esté pensando en distribuir una información entre medios de comunicación, hay que pensárselo dos veces si la fecha de lanzamiento cae en vísperas de vacaciones, ya que son épocas "tontas" en las que tanto puede ser muy propicias para ciertos temas, como que pueden cerrarse todas las opciones para obtener cobertura mediática.
Es verdad que en la época actual, en la que hay una lucha encarnizada por captar la atención de los periodistas, hay mil factores que pueden influir en que una hecho potencialmente noticioso pase desapercibido.
Si a eso le sumamos que muchos informadores están de vacaciones y que el número de noticias disminuye al haber menos papel o menos minutos de notas audiovisuales, las posibilidades de conseguir cobertura mediática se reducen de manera considerable.
También puede darse el caso que, justamente por ser vacaciones, haya menos novedades y la nuestra acabe teniendo un protagonismo que no esperábamos.
La reflexión que puede hacerse es si merece la pena arriesgarse o si lo mejor sería sacar de estas fechas cualquier lanzamiento y pasarlo para después de las vacaciones.