Employer branding: Relación entre formación y rendimiento laboral

rendimiento formacion Una buena formación académica o de otro tipo, como puede ser social o psicológica, contribuye a un rendimiento laboral satisfactorio y una mejor relación entre todos los departamentos de la empresa.

El trabajo se encuentra en una continua evolución. Las técnicas y las herramientas que se empleaban hace años se van sustituyendo por otras más intuitivas, sofisticadas y que simplifican las tareas. De allí la importancia de una formación continua de los trabajadores para adaptarse a estas modificaciones y a las nuevas exigencias del sector, y es esto lo que además de a un buen proceso de reclutamiento y selección de personal las empresas se han de ver obligadas a preparar a sus trabajadores.

Las nuevas tecnologías son el pilar básico actual de la sociedad. Sin embargo hay que tener en cuenta que muchos empleados que tienen entre 30 y 40 años no están preparados para cubrir los puestos donde se trabaja con ellas de forma prioritario. Por eso se hace necesario realizar cursillos para que adquieran las nociones necesarias para desempeñar una labor concreta tecnológica.

Los trabajadores que tengan que realizar tareas de mucha presión psicológica o social deben estar asimismo debidamente preparados. De allí es de donde surge la necesidad de realizar cursos preparatorios antes de acceder al puesto y unas charlas formativas y orientativas con un experto en el campo.

En resumen, los trabajadores de una empresa tienen que poseer una formación específica de grado adecuado para realizar un trabajo que requiera una determinada cualificación. Los directivos de la organización serán los responsables de verificar los documentos que acrediten la especialización, de buscar un puesto adecuado y de formar y equipar continuamente al asalariado durante todo el tiempo que dure su contrato.