Informar a los empleados acerca de aspectos relevantes con el buen funcionamiento de la empresa suele ser algo que cree importantes reticencias en las organizaciones sin saber que ahí está la clave de que la organización funcione el 100%. Muchas empresas tienen miedo a fugas de información al exterior o que lo mostrado al empleado pueda ser posteriormente utilizado por otras empresas, y sin embargo no tiene por qué haber secretismos principalmente porque lo que funciona a una empresa no tiene por qué funcionar a otras.
Los trabajadores no sólo tienen que disponer de sus herramientas y espacio de trabajo, sino que han de ser informados de todo lo relacionado con su puesto, de novedades de la empresa e incluso del sector en el que se mueven. Algunos no se verán interesados por esta información, pero los que quieren hacer bien su trabajo consideran esta información útil.
Hay que informar a los empleados antes incluso de tomar decisiones, e incluso contar con su aprobación en algunos casos, porque así se conseguirá crear un clima de confianza y una mayor integración de los trabajadores mediante la comunicación interna. Y además de información también es bueno ofrecerles la posibilidad de recibir formación relacionada con su puesto de trabajo.
¿De qué hay que informar a los empleados? De la misión, visión y valores de la empresa, del funcionamiento de la empresa y su puesto de trabajo, de algunas cosas que diferencian a la organización de otras similares, de los cambios en la empresa, de novedades del sector, de información que les puede interesar y de cualquier otra que se considere relevante y ayude a los trabajadores a desempeñar su puesto de trabajo sin trabas.