Uno de los aspectos en los que más se trabaja dentro del employer branding es el fomento de la proactividad en los empleados. Se trata de uno de los grandes caballos de batalla, que como sabemos puede llegar a generar un entorno muy beneficioso en la empresa. Pero no siempre es sencillo, y es que hay que saber captar las sinergias de cada grupo de empleados y enfocarlas en la dirección adecuada; una tarea ardua teniendo en cuenta lo cambiantes y mutables que pueden llegar a ser.
Una de las mejores maneras de inculcar la deseada proactividad, el conseguir esa implicación que ayude a crecer, es mostrar los resultados y las analíticas de puesto regularmente. Lo idóneo es que esto suceda en tiempo real, no a toro pasado, de manera que se advierta esa dinámica constante y esa voluntad de crecimiento. Llevar un control exhaustivo de esta manera no sólo asegura esta implicación, sino también el poder adelantarse a las necesidades de los clientes y decidir estrategias de actuación.
Es posible que no todo el grupo de trabajadores responda de la misma manera, pero la transparencia a la hora de trasladar estos datos globales puede impulsar a que algunos presenten alternativas de actuación, y ello nos puede ayudar, como empleadores, a conocer esas potencialidades o habilidades ocultas de nuestro grupo. Son esos aspectos que muchas veces pasan desapercibidos por no haber tenido la oportunidad de salir a flote, y que sin duda son la base para conseguir el comportamiento proactivo deseado.