Una buena forma de motivar a los empleados y hacer que rindan más en su puesto de trabajo es ofrecerles no sólo estabilidad, sino posibilidades de crecimiento de la empresa y promoción en su puesto de trabajo.
Al sentirse con mayores posibilidades de ascender por encima de otros de fuera de la compañía, se motivarán más, mientras que el reclutamiento externo a altos cargos puede ser frustrante para muchos trabajadores. Es también una buena forma de retener el talento en la empresa, evitando que se escape a empresas donde tengan mayores posibilidades de crecimiento.
Muchas empresas reconocen que la mejor forma de crecer ellas mismas es manteniendo los talentos y potenciando la productividad de los trabajadores. Saben que si su capital humano mejora también lo hacen los resultados de la organización. Y por ello crean políticas de promoción interna o ayudan a sus trabajadores a desarrollarse internamente.
Para poder promocionar a sus trabajadores no solo deben existir los puestos, sino que se ha de dotar a los trabajadores de las herramientas necesarias (incluida formación) para ascender profesionalmente y optar a nuevos puestos de trabajo. Los empleados deben conocer que existe la posibilidad de promoción, que pueden optar a ella y han de reconocer perfectamente qué es lo que necesitan para ello. No solo basta con decir que existen posibilidades de crecimiento en la empresa, sino que hay que hacer que esto sea real, que existan verdaderas opciones de crecimiento de los trabajadores y la empresa con ellos (o viceversa), y a ello hay que dedicar algunos recursos.