En el neuromarketing se aplican técnicas de la neurociencia al campo del marketing, analizando las emociones, memoria y atención a los estímulos percibidos en el consciente o subconsciente para mejorar los resultados de las ventas por medio del marketing.
Conocer las necesidades del cliente e interpretar las reacciones son la mejor forma de llegar a cada persona. Y esto es lo que hace la neurociencia, que puede llegar a predecir la conducta de los consumidores para poder actuar en base a ello.
En el neuromarketing se pueden utilizar muchas herramientas tecnológicas y de otro tipo que pueden además conocer la actividad cerebral en base a diferentes datos como la piel, el ojo, el ritmo de respiración y otros. Así mismo, ahora los consumidores pueden vivir la experiencia de la compra de una forma diferente e, inconscientemente, están influidos por las marcas en muchas ocasiones.
Se estudian e investigan procesos cerebrales que pueden influir en la conducta y toma de decisiones comprendiendo así al posible consumidor. Muchos expertos indican que el 95% de las decisiones que toman los consumidores lo hacen de forma inconsciente e irracional, y en ocasiones ni si quiera conocemos los aspectos o factores que incluyen en nuestras decisiones.
Aunque hace tiempo no era una palabra muy conocida, ahora cada vez más marcas y empresas se adentran en el mundo del neuromarketing para poder alcanzar sus objetivos empresariales, ya que se puede predecir si un anuncio será efectivo con un alto porcentaje de acierto en la predicción. Empresas como Mediaset, con Telecinco, utilizan técnicas de neuromarketing para testar sus nuevos estrenos, pero no es la única.