En diciembre de 2021, publicamos una entrada sobre Rytr, inteligencia artifical que escribe tus textos, después de llevar meses utilizando este app comercial de IA.
En el julio de 2022, a mis alumnos ecuatorianos de la Universidad Casagrande les pedí que “conversaran” con la IA de OpenAI y muchos se sorprendieron con la capacidad de la herramienta de aportar respuestas que bien podrían pasar por emitidas por un humano.
En el otoño, fue a mis alumnos españoles de ESIC a quienes pedí que utilizaran diferentes herramientas de IA para la creación de imágenes, vídeos y texto. Su respuesta no fue tan entusiasta, pero me sirvió personalmente como muestra para ver las limitaciones de diversas herramientas al ser utilizadas por alrededor de 200 personas.
Principales conclusiones del uso de diferentes herramientas de IA
Aunque no haya sido un estudio con una metodología definida ni se hayan documentado con precision los resultados de la interacción con un grupo demasiado homogéneo, por lo tanto, no representativo, salvo para su segmento, me atrevo a lanzar agunas conclusiones de uso de las herramientas de IA (DALL-E, Designs.ia, Drawanyone, Writesonic y Rytr.
Las herramientas de creación de imágenes estáticas pueden ofrecer resultados similares entre diversos usuarios si no se les dan instrucciones específicas que les aporten características únicas. Es decir, sin un conocimiento previo de estilos artísticos concretos, uso de “materiales” y otros temas más técnicos, la AI puede generar imágenes estéticamente atractivas, pero muy similares a las de varios usuarios.
Los usuarios pueden confundir la generación con la "búsqueda de imágenes. Por lo general, los usuarios que utiizan la AI por primera vez no entienden que pueden crear imágenes, sino que utilizan una palabra o una frase sencilla, con lo que los resultados pueden ser diferentes a lo que esperaban, siendo esto positivo (los sorprenden) y negativo (no es lo que necesitaban).
Las limitaciones a utilizar imágenes de personas reales (salvo que sean “propias” como en el caso de Drawanyone) generan imágenes deformadas que resultan desagradables y poco o nada representativas de las personas a las que se refieren.
Las limitaciones éticas no permiten utilizar las herramientas para representar imágenes relacionadas con armas, imágenes de contenido adulto o que puedan ser consideradas racistas o machistas. Sin embargo, mantienen los prejuicios al generar imágenes racializadas. Esto sucedió cuando se le indicó a diversas herramientas ofrecer resultados sobre “México”, “Mexicanos” y otros latinos.
Por lo que respecta a la generación de texto, la IA tiene dos grandes problemas a abordar: inventar cosas (algunos les llaman alucinaciones) y cometer errores de bulto en temas específicos, sobre todo en fechas y otros datos concretos y fácilmente contrastables.
Al ver esto, se puede concluir que las herramientas de Inteligencia Artificial están recibiendo mucha atención, aunque poco se habla del camino que aún le queda por recorrer para convertirse en un sustituto para el ser humano.
Lo que tengo claro es que será una ayuda muy relevante en muchos ámbitos y actividades. Por ejemplo, a la hora de generar contenido escrito, una herramiento de IA puede ser una gran ayuda para generar textos más rápidamente, aunque luego haya que pulirlos. De hecho, lo venimos haciendo desde hace más de un año con resultados satisfactorios.
Para la generación de imágenes estáticas, el reto consiste en escribir “prompts” o indicaciones precisas para que las herramientas de IA generen las imágenes que requieren los usuarios. En un primer momento, cualquier imagen puede resultar sorprendente, pero cuando se trate de conseguir una ilustración determinada hay que ayudar mucho a la IA para que consiga el objetivo.
También hay que considerar que existe una gran limitación que es que no se pueden editar las imágenes que la misma IA genera. Cuando se hace, resulta más difícil que generar la imagen desde cero.
Finalmente, en lo que se refiere a los vídeos, hay que tener en cuenta que es el mismo guión el que determina las imágenes que la IA considera más apropiados para ilustrarlos. Cuando se trata de un repositorio limitado de imágenes o de temas muy específicos, el vídeo resultante puede resultar decepcionante, en cuanto a que no refleja con exactitud el contenido.
Dicho esto, cuidado con las exageraciones que se están virtiendo sobre la Inteligencia Artificial. Su uso en distintas herramientas es verdaderamente revolucionario, pero aún les falta para sustituir por completo a diversos profesionales.
Octavio Isaac Rojas Orduña