BBVA fue una de las primeras empresas españolas en apostar por la gamificación al crear la plataforma BBVA Game para conseguir mayor fidelización acumulando puntos al realizar operaciones desde su web.
La cooperativa de hortalizas y frutas Anecoop desarrolló el “Método Bouquet” con el que se pretendía (y pretende) cambiar de hábitos alimenticios y mejorar ciertas costumbres por medio de un juego con premio en que las familias tienen que superar ciertos retos en un programa de 28 días.
Hace unos años, Starbucks creó un sistema de recompensas para sus clientes por medio de una aplicación que permite acumular saldo en estrellas para cambiar por premios.
La red social de geolocalización Foursquare creó un juego divertido para que sus usuarios se animaran a compartir su localización, en vista de lo complicado que esto es. Los usuarios reciben medallas cuando marcan sitios en los que están.
Dropbox ofrece a los usuarios 2 GB gratis para almacenar archivos, pero el usuario puede conseguir más completando tareas como empezar, conectar con las redes sociales y recomendar a otros usuarios.
Nike creó Nike+, la plataforma que hacer un seguimiento de la actividad diaria y permite valorar la evolución con el tiempo, haciendo así más divertido el hacer ejercicio por medio de la motivación. Se puede hacer retos personales y mucho más.
Como podemos ver, hacer de la gamificación una estrategia de negocio no sólo no es un error, sino que es una excelente estrategia que permite conseguir objetivos, ganar en fidelidad, retroalimentación y obtener más beneficios empresariales ¡con los clientes cada día más contentos!