La batalla dialéctica en torno a la crisis griega continúa después del resultado del referéndum a favor del "No".
Sin embargo, lo que puede venir ahora es la "traición" de la palabra de unos u otros, algo que marcará un precedente para el futuro de Europa.
El cambio en las condiciones del acuerdo ofrecido por la UE a Grecia podrían tener repercusiones en la credibilidad de las instituciones europeas, mientras que, de la misma forma, mantener inamovible la oferta al país heleno y empujarlo fuera del euro sería otra manera de demostrar que la moneda creada por Europa puede ser accesoria. ¿Quién podrá invertir/ahorrar en una moneda cuyos fundamentos varían?
Por su parte, los políticos griegos deberán aceptar un acuerdo con algunas capitulaciones de ambas partes (quita, por parte de la UE; pensiones, IVA, entre otros, por parte de los helenos). Si al final no hay acuerdo, el "Grexit¨ indicará que toda la negociación fue un tiempo perdido y los sacrificios realizados habrían resultado estériles.
El problema cuando se negocia, en términos de comunicación, es qué tanto se dice para empujar una posición a favor de uno u otro en los medios, sino la consistencia de las palabras utilizadas para vender lo que finalmente la realidad ha impuesto.