La Enfermedad de Huntington es una dolencia neurológica degenerativa que sufren en igual medida hombres y mujeres. Esta patología afecta a determinadas zonas del cerebro en las que las neuronas van degenerándose hasta que finalmente mueren.
El Huntington se caracteriza por movimientos involuntarios incontrolados, desarreglos psíquicos o pérdida de las funciones intelectuales que pueden acabar en demencia.
Se trata de una enfermedad hereditaria, autosómica y dominante, por lo que cada hijo de un padre o una madre con la enfermedad tiene un 50% de probabilidad de heredarla. Aunque si el hijo no hereda el gen causante de la enfermedad, no la padecerá ni la transmitirá a su descendencia.
La edad de comienzo se sitúa entre los 30 y los 45 años, aunque puede darse a partir de los dos. Una vez aparecida, la enfermedad va progresando durante 15 ó 20 años, periodo en el que se produce un aumento de la pérdida de la motricidad, requiriendo una ayuda total para cualquier actividad cotidiana. Finalmente sobreviene la muerte, no como consecuencia de la enfermedad en sí, sino por complicaciones como neumonía, fallo cardiaco o infección por el débil estado del organismo.
Con respecto a los síntomas, no son válidas las generalizaciones, aunque hay algunas características que se cumplen. Por ejemplo, los primeros síntomas pueden reflejarse en forma de deterioro físico, intelectual o emocional. Los síntomas físicos pueden consistir inicialmente en cierta actividad nerviosa traducida en movimientos, tics o una agitación excesiva. Estos signos iniciales se convierten progresivamente en movimientos involuntarios más marcados, con espasmos y tirones de la cabeza, cuello y extremidades, gran dificultad para caminar, hablar o tragar. También se produce una disminución de la memoria reciente y dificultad para ocuparse eficazmente de las tareas nuevas. Además, puede haber periodos de depresión, apatía, cansancio, irritabilidad o impulsividad.
No existe actualmente ningún tratamiento específico para curar la enfermedad de Huntington. La medicación que se utiliza sirve para ayudar a paliar determinados síntomas. En este sentido, los objetivos de un programa de rehabilitación neurológica consisten en ayudar al paciente a recuperar el máximo nivel posible de funcionalidad e independencia y a mejorar su calidad de vida tanto en el aspecto físico como en los aspectos psicológico y social.
Asociación de referencia: Asociación Española Corea Huntington