Guardar la distancia de seguridad en los viajes
Muy lentamente, pero poco a poco se están abriendo las fronteras para desplazamientos de turismo y trabajo, lo que es una buena noticia para todos los amantes de los viajes.
Sin embargo, aún hay que mantenerse alertas para seguir con atención todas las indicaciones que las autoridades de cada país hayan implementado para salvaguardar la salud de las personas frente al coronavirus.
Sin lugar a duda, una de las indicaciones que más pueden preocupar a los viajeros es conocer las distancias de seguridad que hay que guardar de pies a metros y viceversa, ya que no siempre es fácil saber el espacio exacto que se expresa en una medida que se desconoce.
Cabe recordar que el pie es una unidad de longitud de origen artificial de algunas civilizaciones antiguas, cuyo origen se basó en la longitud del pie humano. En la actualidad, países como Estados Unidos, Canadá o Reino Unido utilizan el pie como medida, ya que el resto del mundo ha adoptado el sistema internacional, que mide en metros.
Para que podamos hacer una equivalencia, 1 pie es igual a 30,45 centímetros y 1 metro es igual a 3,28 pies. Con estas equivalencias en mente, si en un país la distancia de seguridad es de 6 pies, en metros sería 1,83, y si en países como España la distancia es de 1,5 metros, en pies sería 4,92.
Aunque hay una actitud laxa de las autoridades para guardar la distancia de seguridad, lo que es verdad es que esta situación puede cambiar si hay grandes rebrotes o si la opinión pública llama la atención sobre la necesidad de que todos, tanto locales como extranjeros, la mantengan o reciban cuantiosas multas si no la respetan.
Se ha demostrado que el confinamiento, la utilización de mascarillas en la calle, pero sobre todo en recintos cerrados, y la distancia de seguridad, han sido fundamentales en los países que ha logrado doblegar la curva de contagios a causa del COVID-19.
Como no se tiene certeza de cuándo se volverá a la situación previa a la pandemia, lo que resulta lógico es que la gente se vaya acostumbrando a adoptar de manera natural las medidas con las que se ha reducido el número de contagios. Para conseguir este objetivo, es necesario conocer, sobre todo en los viajes que se realicen de ahora en adelante, cosas que antes no se tenían en consideración como la equivalencia de pies a metros para guardar la distancia de seguridad o “social distance”, como dirían los anglosajones.