Son muchas las empresas que se preguntan si es necesario, o bueno, comentar todas las condiciones de trabajo a sus empleados desde antes que entren a formar parte del personal o es mejor hacerlo cuando ya han firmado el contrato.

Puede que la empresa ofrezca los factores de trabajo más valorados y tenga alguna pega que le haga dudar sobre si explicar todas las condiciones desde el principio. En este caso, sí es necesario comentarlas ya que si se tiene miedo a que el trabajador esté dispuesto a asumir esas condiciones también se puede temer que no rinda lo suficiente al conocerlas… o que se vaya de la empresa después de todo el esfuerzo en la selección y contratación. Si un trabajador no está dispuesto a cumplir todas las condiciones de trabajo, es mejor que sepa cuáles son desde el principio para que pueda decidir y evitar un mal mayor, como una mala imagen de la empresa por el enfado o decepción de ese empleado.

Si lo que en realidad se quiere ocultar es una forma de trabajar en especial o alguna condición en concreto que le diferencia de otras empresas y que no se quiere dar a conocer, solo se debe hacer cuando se tiene la seguridad de que el trabajador vaya a formar parte de la plantilla y bajo la firma de un contrato de confidencialidad. Si hay cosas que se han de ocultar al exterior, como nuevos proyectos o condiciones especiales (siempre que no sea algo ilegal o condiciones abusivas) no se ha de ocultar nada al trabajador, de hecho se le debe comentar todo para que rinda al máximo, por lo que los contratos de confidencialidad son la solución.

Como ya habrás podido imaginar, somos partidarios de la total transparencia de la empresa y la importancia de la comunicación interna para que las cosas funcionen más que bien.