Relaciones Públicas: #Brexit, ganaron los mensajes claros del euroescepticismo
Ha ganado el Brexit.
El referéndum planteado por el hoy dimitido presidente David Cameron ha indicado que los ingleses quieren salir de la Unión Europea y eso ya está teniendo consecuencias en los mercados, pero quedan aún muchas incógnitas sobre lo que esto puede significar en otros ámbitos en el medio y el corto plazos.
A nivel de relaciones públicas, el Brexit es un caso de cómo un mensaje ambiguo acaba perdiendo frente a otro que es claro, directo y sin embagues.
Por un lado, los laboristas y conservadores hicieron una defensa a regañadientes a favor de la permanencia de la Unión Europea, mientras que los euroescépticos aprovecharon esta debilidad para sacar toda su artillería de comunicación y trajeron a colación muchos argumentos extremos que no necesariamente correspondían al referéndum, pero que afectaba aún más la credibilidad de los defensores del Remain.
En relaciones públicas, cuando quieres trasmitir demasiadas cosas, y algunas de éstas son contradictorias, tienen muchas problemas para conseguir tu objetivo.
No se trata únicamente de la capacidad de trasladar los mensajes. ¿Quién con mayor cobertura mediática que un primer ministro o un presidente? Pero es la credibilidad y la contundencia de los mensajes lo que acaba primando en un mundo en el que se está premiando a los populistas y a los xenófobos, porque éstos no muestran dudas de sus convicciones y atraen a más gente alrededor de los televisores, los ordenadores, los móviles y las radios, frente a quienes se muestran dubitativos y cortoplacistas ante los enormes retos que enfrentan.
En las relaciones públicas del Brexit, ganaron los mensajes claros del euroescepticismo.